14 abr 2017

Perfil de un nuevo actor político

Desde un ataque a Siria hasta un ataque a los maestros. - ¿Podría el mundo estar en presencia de un nuevo actor político? – El nuevo perfil de jefes y colaboradores causa que las personas que lo poseen pierdan conciencia de la importancia de cumplir con las normas internacionales y sociales, como leyes o derechos individuales. Por ejemplo podrían desconocer a la ONU o usar legalmente un DNU (Decretos De Necesidad y Urgencia) aunque en forma inapropiada, para intentar nombrar ministros en la Suprema Corte, salteando el tratamiento parlamentario.

Para este nuevo actor político las políticas antisociales las leyes y reglas que ya están establecidas carecen de importancia, por tal motivo van en contra de ellas sin ruborizarse. Parecería que este nuevo funcionario publico antisocial está totalmente consciente de que las acciones que lleva a cabo no son caritativas, saben que lo que están haciendo está mal, como asesinar niños y ancianos en un bombardeo, sin embargo sus impulsos los motivan a continuar. Entre las características más comunes se observa la ausencia de remordimiento, y una autoestima distorsionada “soy el mejor construyendo muros”, “soy un exitoso de la vida”, “el mejor equipo de los últimos 50 años”, “me pondría un ocho”. Sus supuestos incluyen también la deshumanización. El egocentrismo expresado en “prestar aviones propios para que se vayan del país aquellos a quienes no les gusta…”, “organizar turismo de vacaciones”, la megalomanía de “visitar la realeza europea”, las remodelaciones, compras de avión presidencial, compra de armamentos para una guerra, la falta de responsabilidad hacia países signatarios de acuerdos internacionales, endeudamiento a ritmos descomunales, excesos de hedonismo, altos niveles de impulsividad, y fuerte excitación por experimentar poder. Dentro de las características, se encuentra el aislamiento decisional de un grupúsculo, con tendencia a evadir o evitar ciertos sectores sociales, lubricando con cuentos imposibles de disimular a través de “un viaje en colectivo”, “toques de timbre” preparados, “mateada” con mate propio, etcétera. Todo esto ni siquiera es demagogia, solo aspira a palear el sufrimiento por la crítica y el rechazo de buena parte de la sociedad, que suponen, conspira contra ellos. Una lucha constante para expandirse a las relaciones sociales de plástico, con acciones en las redes sociales. Resultas de esto, con solo 25.000 personas en el obelisco se envalentonan. No registran que despiertan deseos escalofriantes de empatías malsanas. En cualquier país con un millón de habitantes hay 25.000 apasionados inestables ex caceroleros (25.000/45.000.000 = 0.5% de la población), cualquier equipo del Nacional B tiene ese número de hinchas. Los ejecutivos de esta nueva clase pueden ser peligrosos, muchos instalados presentan un comportamiento facineroso, otros organizan cultos oscuros y la verdad es que hacen mucho daño. Recuerde las recientes reivindicaciones del Ku Klux Klan (KKK) y algunas expresiones fascistas de pseudo periodistas: “era hora que los caguen a palo a esos negros de mierda”.

Existen lugares comunes, tomemos nota: básicamente, muestran falta de remordimiento al perjudicar a un indefenso mexicano o jubilado, sienten apego a los DNU en EE.UU. como en Argentina, y todos dicen mentiras con frecuencia. Establecen que tienen todo el derecho de hacer las cosas que se les de la gana. Manifiestan que sus creencias son la autoridad absoluta, y menosprecian las convicciones de los demás.

Si como vimos el viernes y el domingo en la Argentina, no tienen reparos en reprimir sus impugnaciones emocionales contra la protesta, o por desasosiego suelen atacar a otros políticos, y responden a la ligera cuestiones profundas, también pueden hacer cosas arriesgadas sin evaluar las posibles repercusiones como quitar intentar suprimir el Obama Care, o medicamentos oncológicos o subsidios eléctricos a un niño electro-dependiente respiratorio.

Debido a su tendencia a burlarse de las conformidades que hacen a una sociedad, pueden tener antecedentes penales o de incumplimiento comercial si son hombres de negocios. Un informe “VERAZ” real, nos haría huir espantados de muchos de ellos. Llegan ministros que pueden haber sido estafadores sobreseídos por una justicia anómala, o lavadores de dinero, secretarios de estado coimeros intermediarios, testaferros, y mentirosos profesionales, creadores de fabulas y elaboradores de frases extravagantes y falsas. Sin embargo son capaces de hacer que estas mentiras suenen convincentes entre la gente ingenua. Son muy buenos para convencer a sus amigos y compinches para hacer lo que ellos quieren, ya sea a través de la seducción (te nombro Vice presidente de EE.UU. o embajador en EE.UU.), interés (de todo tipo, licitaciones, concesiones, publicidad), o medios agresivos (aprietes a extranjeros, empresarios, políticos, sindicalistas). Como resultado, los que les acompañan se convierten en la pandilla de trabajo, haciendo todo lo que quiere “el jefe”. Esta gente no experimenta culpa o vergüenza por errores y no siente arrepentimiento cuando hace algo que daña. Es indiferente, racionaliza sus maniobras y son manipuladores. Pueden dominar a las personas de su alrededor, desde su posición de liderazgo. Por más que disimulen, lucen incapaces de amar al pueblo. Si bien algunos tendrán a un grupo pequeño de personas por las que parecen preocuparse, les resulta difícil sentir emociones. De todos modos, desean la aprobación del ciudadano e incluso pueden sentirse con el derecho a tenerla.

Antes de confrontarlos, recuérdese que son defensivos, irritables y violentos por naturaleza, sobretodo si se les señalan cosas específicas que lo sulfuren.

En resumen, los perfiles de este nuevo actor comprende: menosprecio por las leyes, desprecio por las convenciones sociales y por los derechos adquiridos por la ciudadanía. Oficialmente tienen estudios-algunos solo posee un titulo de grado, el que tiene un postgrado lo tiene en ciencias de la administración o economía cuantitativa-, pero son estrechamente incultos- tienen considerablemente poca lectura- y, desde ayer téngase presente que son incapaces de sentir arrepentimiento por el perjuicio que forjan con sus conductas violentas. No hay disculpas.

Si los números macroeconómicos no cierran, y la verdad es que nos desbordan las malas noticias fiscales, prepárense para ver lo que viene con tal de hacer que los números cierren.

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